Botones de muestra:

Comentarios

1 comment posted
Botones de muestra: AULAS SIN MUROS

AULAS SIN MUROS
Me entero primero en Facebook y apenas salgo de mi asombro. Leo algunos comentarios al respecto e, incluso, yo mismo, añado uno mío, breve, espontáneo e incrédulo, impulsado por la sorpresa y con la mosca detrás de la oreja. La noticia se repite en la red social con gran rapidez, ya que es compartida por muchos internautas. Así que no la dejo pasar sin más y me voy a Google a ver qué recoge al respecto y qué hay de cierto en ella. Y, efectivamente, hay mucho y no se trata de un bulo ni una boutade de nadie. Me quedo con la que da El Confidencial (“diario online español, de información general y orientación política conservadora”, según la Wikipedia): “Los jesuitas cambian la forma de organizar sus clases: eliminan asignaturas, exámenes y horarios de sus colegios”, reza el titular del 5/03/2015. Imposible quedarse ahí, como pasa con otras noticias, que, cual fogonazos, intentan llamar la atención del lector, deslumbrándolo, sin añadir más a continuación. No es el caso. Resumiré lo que más me ha atraído. Es decir, aquello que responde al modelo pedagógico con el que hemos soñado tantos docentes durante décadas, y que, de pronto, se hace realidad inesperada, no en un centro público y bajo la iniciativa e instrucciones del Ministerio de Educación o de alguna Administración educativa más progresista, no; sino en un centro privado-concertado de titularidad religiosa, general y supuestamente, de carácter conservador; o sea, poco dados a experimentos pedagógico-didácticos que pongan patas arriba pilares o estilos educativos tradicionales. Veamos:
- Se trata de un nuevo modelo de enseñanza que elimina asignaturas, exámenes y horarios, y transforma las aulas en espacios de trabajo donde los niños adquieren los conocimientos haciendo proyectos conjuntos. Eso supone la desaparición de las clases magistrales, los pupitres, los deberes y las aulas tradicionales.
- "Con el actual modelo de enseñanza tradicional, los alumnos se están aburriendo y están desconectando del sistema, sobre todo a partir de sexto de primaria", ha explicado el director general de la Fundación Jesuitas Educación (FJE) de Cataluña, Xavier Aragay, quien remarca que “ transformar la educación es posible", reconociendo que el cambio es "radical" y que dos de cada tres de los 1.500 profesores de sus escuelas ha estado a favor.
- Para llevar a cabo el proyecto, que lleva por nombre "Horizonte 2020", los jesuitas han derribado las paredes de sus aulas y las han transformado en grandes espacios para trabajar en equipo, unas ágoras en las que hay sofás, gradas, mucha luz, colores, mesas dispuestas para trabajar en grupo y acceso a las nuevas tecnologías. "No hay asignaturas, ni horarios, al patio se sale cuando los alumnos deciden que están cansados", ha explicado Aragay, que, en los seis primeros meses de experimentación, ya ha constatado que "el método funciona" y ha reanimado a los estudiantes.
- Es un proyecto que ha comenzado en 5º de primaria y 1º de ESO en tres de sus escuelas y que se irá ampliando al resto. En esos tres colegios catalanes que están experimentando esta novedad han juntado las dos clases de 30 alumnos en una sola de 60, pero, en vez de un profesor por cada 30, tienen tres profesores para 60. Los cuales acompañan todo el día a los alumnos y tutorizan los proyectos en los que trabajan, a través de los cuales adquieren las competencias básicas marcadas en el currículo.
- El nuevo modelo incluye la creación de una nueva etapa intermedia entre la primaria y la secundaria, que la conforman los cursos 5º y 6º de Primaria, y 1º y 2º de ESO.
- Por otro lado, el proyecto impulsa "las inteligencias múltiples y sacar todo el potencial" de los alumnos y que hagan las actividades de aprendizaje según sus capacidades. "Hemos transformado la educación para que el alumno sea el protagonista, para que haya verdadero trabajo en equipo y los estudiantes descubran cuál es su proyecto vital, qué quieren hacer en la vida y enseñarles a reflexionar, porque van a vivir en una época que les va a desconcertar", ha argumentado Aragay.
- Así, por ejemplo, los alumnos comienzan la jornada con 20 minutos de introspección y reflexión para plantearse los retos de la jornada y finalizan con otros 20 minutos de discusión sobre si han conseguido los objetivos.
- Las asignaturas han sido sustituidas por proyectos. "Por ejemplo, si hacemos un proyecto sobre el imperio romano, pues aprendemos arte, historia, latín, religión y geografía", ha detallado Menéndez, y si hay que aprender raíces cuadradas para llevar a cabo otro proyecto, los alumnos pueden acudir a las unidades didácticas. "Aprenden mucho mejor si ven que lo que aprenden tiene una aplicación práctica", ha defendido Aragay. Los proyectos, en los que también se implican padres y madres, se realizan un 33 % en catalán, un 33 % en castellano y un 33 % en inglés.
- Aunque no hay asignaturas, para cumplir con lo establecido legalmente también ponen notas, pero puntúan primero las competencias de cada alumno y luego, mediante un algoritmo, las transforman en notas por materias para que consten en el expediente.
Según Aragay, en los seis meses de experiencia han encontrado casos de alumnos que "antes se inventaban que tenían fiebre para no acudir a clase y ahora quieren venir aunque tengan fiebre". Con esta nueva pedagogía, que también aplican a los más pequeños de P3 y P4, "en vez de mirar el BOE o el DOGC, miramos la cara de los niños y les ayudamos a desarrollar su proyecto vital, a descubrir sus talentos, a encontrar sentido a lo que hacen, a lo que quieren conseguir, a saber interpretar, a reflexionar, a cuestionar. Junto con la familia e internet, intentamos construir personas".
Y, bueno, después de esto, poco queda por decir, de momento, sino observar su trayectoria y que no se quede en una fugaz “experiencia pedagógica”, que se publicita en periodo de admisión de alumnado, para atraer clientes. Así que ¡adelante! y chapeau!
Marzo, 2015.

Imagen de Alfonso Díez
Posted by Alfonso Díez on Dom, 2015-03-08 13:12