Año: 2007 , Número: | |
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¿Y lo nuestro? ¿Cómo va? Para saberlo conviene hurgar en la prensa, una afición escolar que nos viene de lejos. Y hace 20 años, en 1987, tuvo lugar en España una famosa huelga de estudiantes de Enseñanzas Medias, mejor conocida como la huelga del Cojo Manteca. Se trataba de un muchacho vasco, Jon Manteca Cabañes, nacido en Mondragón en 1967, que había perdido una pierna por una descarga eléctrica que le derribó de un poste de alta tensión.
Al parecer, se unió en Madrid a los desórdenes de la huelga estudiantil y la televisión difundió su imagen mientras golpeaba con su muleta alguna cabina telefónica y el letrero luminoso del metro de Banco de España en la plaza de la Cibeles. La prensa lo presentó como un punk vagabundo y se ocupó más tarde de él en varias ocasiones y hasta dio su fallecimiento, años más tarde, en un hospital de la provincia de Alicante el 22 de mayo de 1996. Merece todo el respeto quien sirvió de escarmiento contra los huelguistas: “a río revuelto, ganancia de pescadores”. También María Luisa Prada, de 15 años de edad, fue herida de bala en aquellas manifestaciones de la huelga, pero por la policía, el 23 de enero de 1987. Ella sí era estudiante y también se hizo famosa por una temporada en los medios informativos.
Aquella huelga, con sus anécdotas, encierra más cosas y por eso la trae Educar(NOS) veinte años después. Encierra la utilización del impulso callejero para la Reforma educativa socialista iniciada aquellos años y algo más: averiguar si se logra por ley la igualdad de todos los españoles, en una misma escuela, hasta los 16 años. ¡Poco contaron aquel año los de Formación Profesional!
Ahora tenemos nuevas perspectivas: nuevo informe del PISA en negativo para España. Dos, intentona fallida de volver a diferentes itinerarios por una Ley de Calidad (dic. de 2003), promulgada in extremis por el Partido Popular, al fin de sus 8 años de gobierno (1996-2004). Tres, una nueva ley socialista de educación, la LOE de 3 de mayo de 2006, para recuperar la calidad y salvar la LOGSE de 1990.
Es normal que miremos con lupa la información, como ya hicimos hace 20 años, para saber cómo va lo nuestro. Lo nuestro es cada vez más amplio y más nítido, por mucho que se enturbie en la pantalla mediática y plástica del conocimiento global, que se implanta dentro de cada uno como una prótesis de la conciencia. ¡Como si conocer la realidad fuera verla ahí! ¡Lo que dice el periódico! ¡Lo que sale por la tele!
Urge pensar por nosotros mismos. Y en la escuela. Este número reúne ambas cosas: la educación en España y su imagen. Cuidado, “el crimen es perfecto, se ha sustituido la realidad por su imagen” (Baudrillard).
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