AUTOESTIMA

	Año: 1998 , Número:
	03_Educar(NOS)_c.pdf Tabla de contenidos

El formato electrónico de los tres primeros ejemplares de Educar(NOS), en 1998, no ha permitido su incorporación a esta web hasta mayo de 2020. Hoy hemos podido hacerlo con algo más de atención y trabajo. Eran números impresos, no fotocopiados, en blanco y negro y de una maquetación incipiente. Poco a poco Educar(NOS) fue tomando su propia forma, pero en estos ejemplares ya se adivinan sus intenciones y se descubre su estructura interna: un Caso abierto, Lo Oficial en España, El Eje en la pedagogía de Barbiana, Herramientas para lograrlo, textos de Milani Para Beber y los lectores Hacen Caso al nº anterior o a este mismo. Cierra la "caja baja" con alguna noticia del momento.

CORRIGE la ERRATA de la p 18, donde la Herramienta quedó incompleta. Añade:

"Ya ves lo mucho que los alumnos necesitan que estés en plenitud

Y SI SON MAYORZOTES AÚN MÁS.

Los que trabajan con adolescentes no dejan de tener en cuenta lo que supone esta edad para los chavales. Es un momento crítico para trabajar la autoestima con ellos, para seguir trabajando en la misma línea que apuntábamos anteriormente y para abrir dos nuevos frentes: el propio cuerpo y el sentido de la vida. Ayudar a que se acepte físicamente. En este tiempo el chico no hace más que mirarse al espejo, es tal la velocidad de cambios que no acaban de hallarse en su propio pellejo. Es el momento de mirarse y mirarse como Narciso o de mirarse horrorizado por esos pelos, esos granos, esas asquerosas espinillas... y ... ¡los complejos! Deben notar una mano cercana que les anime e impida que esos complejos se instalen de por vida. En este sentido recuerdo la magnífica labor que llevaban a cabo unas educadoras con las que compartía alumnas echando una mano a algunas jovencitas para aprender a arreglarse y mejorar su imagen (labor que al principio no comprendía, me parecía superficial); había que ver la foto de alguna chiquita al llegar o alguna otra "cara-pringada" (imposible que esas muchachas se gustaran ante el espejo) y ver cómo se han ido afinando y hasta descubriendo cierta elegancia.

Sobre todo es el momento de acompañarle para buscar su lugar en el mundo, su voca-" (p. 19)