Un gesto ejemplar

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  • Alfonso Díez
Posted: Mar, 2013-02-12 12:13

Para un ignorante en teología como yo, la dimisión del Papa Benedicto XVI es un gesto ejemplar y, aún más, de sentido común. Ojalá su testimonio cale socialmente y lo imiten muchas personas que ejercen cargos o responsabilidades más o menos importantes. "Hasta que el cuerpo aguante" sostienen muchos. Bueno, depende, según y como. ¿En estado cuasi vegetativo?, ¿con las facultades físicas y mentales muy diezmadas?... ¿No es el Papa un hombre, un ser humano, como los demás, que puede gozar o padecer de buena o mala salud? ¿Acaso no se deteriora su cuerpo y su mente con la edad, como a todos los mortales? ¿Hay que aguantar hasta la extenuación y la muerte? ¿No es lógico dejar paso a otra persona que podrá hacer frente a las exigencias del cargo mejor que cuando las fuerzas le fallan a uno? Ayer, los medios de comunicación insistieron -demasiado, a mi modo de ver- en esta cuestión tan sencilla, aunque, por lo visto, más compleja desde el punto de vista de la tradición. Me preocupa y extraña que la Iglesia sea tan reaccia a la naturalidad y el sentido común. ¿O es que se cree tan divina que las cosas terrenales apenas le importan?... Pues este Papa, bendito sea, ha dado una espléndida muestra de lo contrario. Y yo me alegro.

Alfonso Díez