Año: 2015 , Número: | |
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Los dibuja la historia, se nutren del terreno que pisan…, como antes sus padres, abuelos y maestros. Siempre fue así. Aun sin estudiarla, la historia – familiar y cercana, o mundial y enigmática – siempre es maestra de la vida. Más aún: la nodriza que amamanta y de cuyos brazos saltamos al futuro que se nos viene encima. El perfil de cada persona proviene del inconsciente colectivo: emerge de uno en uno al chocar con la que está cayendo. El diseño es más anónimo que planificado por ningún ideario educativo y resulta imposible descodificar a los jóvenes por lo que hacen, que es sólo síntoma, no raíz.
Mejor analizar lo que viven en casa y en su entorno – y este Educar(NOS) aporta algunos testimonios duros – pero, además, hay que analizar lo que pasa en el mundo, ¡más difícil todavía!, porque basta hojear varios periódicos o saltar de un canal a otro, para ver que hablan de la feria – electoral, por ejemplo – según les va en ella. Y también en eso la escuela engaña: nos contó la Historia sin discutirla, como si fuera única para todos. Pero aquella o ésta ¿fue una victoria justa o una calamidad y un genocidio? Y aquél presidente ¿un garante de la libertad o un funda-guerras, como dicen los italianos? (Sigue Editorial)
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