Año: 1999 , Número: | |
Tabla de contenidos |
Enseñar a ignorar debería ser un objetivo educativo esencial, porque en la vida es mucho más el volumen de cuanto ignoramos que el de cuanto sabemos. No hablamos, claro está, de la ignorancia indebida de un saber ya elaborado por otros (ignorante es un isnsulto en algunas lenguas y culturas), sino del enigma compañero perenne de la vida...
(Sigue en el artículo editorial)
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios