Año: 2015 , Número: | |
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A wert qué pasa en la escuela, que el ministro se ha enamorado y se ha ido a París dejando todo manga por hombro. Educar(NOS) que, al ser trimestral, siempre llega tarde a la actualidad, esta vez llega a tiempo porque el descontento verde y universal dura y dura y no se acaba. La mejora de la calidad de la educación (LOMCE) no se ve por ninguna parte y queremos recoger, justo al comienzo de curso, la que está cayendo en las aulas de pueblos y metrópolis.
Pero atentos, porque en este pajolero sistema educativo nunca se sabe llamar a las cosas por su nombre. Por ejemplo, ni siquiera se diferencia entre enseñar y educar, ¡un embrollo constante de gravísimas consecuencias! Hay quien exige que la escuela le eduque al niño a su gusto; y otros no: sólo lo envían a las monjas para que apruebe. Hay profesores hartos de tanta mandanga y a ellos sólo los pagan por enseñar.
Peor aún con el fracaso escolar. ¿El de quién? ¿El de la propia escuela y del sistema entero, o el de los niños que suspenden y abandonan las clases antes de tiempo?... (sigue)
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