La escuela en la nube… y cada día más. Ya tiene acceso a un inmenso almacén de datos digitales desde cualquier (caro) móvil, tableta u ordenador, y sin ocupar ningún espacio físico en su memoria, ni gastarse más dinero en los anticuados libros de papel. Todo está allá arriba, en la nube, y ¡bajará con un clic! Si los medios de comunicación eran extensiones del cuerpo (o del alma) para McLuhan, esta nube es una prótesis mental a distancia: nos deja pensar y recordar sin miedo a sostener un buen cabezón sobre los hombros.