Año: 2023 , Número: | |
Tabla de contenidos |
AL SALIR DE CLASE se abre un tiempo amplio también formativo. El horario escolar siempre ha estado en el centro de la polémica. Que si es raquítico, que si son pocas horas diarias. Antiguamente existían las llamadas “permanencias” al terminar la jornada escolar. Una especie de doposcuola voluntario y de pago que servía más que nada para completar modestamente el mísero salario de los maestros. Décadas más tarde, se implantó la hora exclusiva, retribuida, con la que desaparecieron las permanencias y se prohibió a los maestros impartir clases particulares. Finalmente llegó la jornada continua, obedeciendo más a intereses sindicales que pedagógicos, con actividades extraescolares voluntarias por las tardes. Con este horario esta escuela, ya lo hemos denunciado repetidas veces, es reproductora de diferencias sociales y a la vez puede ser compensadora de las mismas.
Este número lo queremos dedicar al otro tiempo, el tiempo no escolar, tiempo enteramente en manos de los chicos y/o sus familias. ¿Tiene alguna importancia este tiempo para la formación y maduración de los chavales? Sí, toda: ¡es vital! En cantidad es tres veces mayor que el tiempo escolar; echamos los cálculos en este número de Educar(NOS). En calidad este tiempo es un campo abonado (o minado, depende desde donde se mire) para el ahondamiento de las diferencias sociales y la marginalidad. Demasiado tiempo libre para los que no tienen más recursos culturales que la poca escuela oficial, se convierte en pura ociosidad. Es decir, en la pérdida miserable del tiempo, que sufren sobre todo los sectores sociales más desfavorecidos económica y culturalmente.
Lorenzo Milani lo vio muy claro desde su primer destino. Afirmaba y proponía en Experiencias pastorales que “la ruina de nuestros muchachos no está en los defectos de la escuela, sino en casa. No nos queda más que monopolizar las tardes y las vacaciones de los muchachos”. Ya en Barbiana, en la Carta a una maestra, encontraba la solución mediante una escuela a pleno tiempo, 12 horas al día 365 días al año. ¿La más irrealizable de sus propuestas? ¿Por? ¿No será tibieza en nuestra lucha contra la desigualdad?
¿A quién le toca poner este cascabel a este gato? A las familias no; es en ellas en gran parte donde se perpetúa la transmisión intergeneracional de la brecha social. ¿A las organizaciones de la sociedad civil? Presentamos en este número varias iniciativas valiosísimas y, por supuesto, limitadas en su alcance. ¿A los Ayuntamientos? Ojalá.
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
Comentarios
1 comment postedEstupendo número, muy completo, con interesantes colaboraciones y muy buenas ilustraciones. A por otros cuatro números del próximo 2024.